El sol empieza a replegarse,
mientras el horizonte absorbe
las últimas horas del día,
para que la noche reine sola.
Se observa el perpetuo misterio
que hace que en pocos segundos
pasamos al lado oscuro de la tierra.
Lejos de las noches de luces y
decibelios contaminantes de
las grandes metrópolis.
Mis noches son llenas de estrellas
y de luna llena,
las miro, las admiro y las visto
de un silencio colorido
que me inspira y me reconforta,
para mojar mi pluma en la tinta
y llenar páginas de vida sin ruido.
Sani.ML
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